Los usuarios cada vez manejamos más y más datos de acceso a servicios en Internet. Estos datos de acceso consisten generalmente en un nombre de usuario o login y una contraseña, además de una URL o dirección web en la que introducir estos datos.

nuestra memoria además le confiamos otras contraseñas como  el PIN del móvil, el desbloqueo de la alarma de casa… estos datos a veces ni siquiera los memorizamos, los apuntamos en un papel que llevamos en la cartera…

Un gestor de contraseñas almacena todas tus contraseñas y datos de acceso requiriendo que sólo tengas que recordar una contraseña maestra y un nombre de usuario como en el caso de Shibbo.

¿Cómo funciona?

El acceso a la aplicación se realiza a través la página web oficial de Shibbo y se necesita un usuario y contraseña para acceder.

El usuario y contraseña se crean en el autoregistro del usuario, el cual sólo facilitaría esos mismos datos en el momento del registro y activación del servicio, el cual sólo lleva unos segundos y es anónimo ya que no requiere ningún dato personal (el e-mail es opcional y sólo se utilizaría para procesos de recuperación de contraseña).
Este registro anónimo contribuye a la seguridad del servicio, ya que al no facilitar ningún dato personal, la información que guarda Shibbo no sería de utilidad aún en el caso improbable de desencriptar los datos.

Por otra parte, cuando se guardan datos relativos a una cuenta o servicio, todos los campos son opcionales, por lo que si lo desea, puede guardar por ejemplo la contraseña de su correo electrónico pero indicando en el nombre de la cuenta no la dirección de correo electrónico sino una denominación tipo “Cuenta Correo” o “Correo Hotmail”.

En caso de introducir la contraseña, la aplicación incorpora un asesor de seguridad sobre contraseñas que le indicará si esa contraseña en cuestión puede ser considerada débil y por qué.

Hay otros gestores de contraseñas, desde luego, pero no todos están prestando servicio desde 2007 y han sido desarrollados por Base.